El homofobo señor Celdrán

La semana pasada el Alcalde de Badajoz del Partido Popular, Miguel Celdrán, en una discusión con el portavoz de IU, Manuel Sosa, sobre una supuesta irregularidad en la concesión de unos contratos, afirmó que si tenía datos que los diera, porque si no era, como dicen en su pueblo, “una maricona”.

La palabra maricón tiene distintas acepciones, casi siempre dependiendo del ánimo de quien la usa, pero salvo honrosos casos, es utilizada siempre como arma arrojadiza. Tal vez sea por esto que nos la hemos apropiado como nuestra para llamarnos entre unas y otros, otros y unas, para quitarle ese carácter de insulto y rebajarle la capacidad agresora.

La homofobia persistente en la sociedad se visibiliza a través de estos supuestos insultos. Llamarle a alguien “maricon” debería ser como quien te dice “rubia” o “alta”, pero gracias a ciertos personajes, como el citado en cuestión, la palabra maricón sigue estando en boca de quienes quieren degradar a la peor expresión a su contrincante.

Pero el término utilizado por el Sr Celdrán es aun peor. No le dijo “es usted un maricón”, sino que le llamó maricona.

¿Cuál es la diferencia? El género.

No solo dudó de su hombría y virilidad, sino que además, le colocó el mayor de los insultos para un macho hispánico, le nombró en femenino. Le colocó en el escalafón más bajo de la sociedad, justo al lado de donde el sr Celdrán considera que deberían estar las mujeres.

En realidad el pobre sr Celdrán es una victima del sistema patriarcal, machista y misógino en el que ha sido educado. Desde chiquititos les han dicho que los hombres no lloran, no pueden exteriorizar sus sentimientos, son los dueños de la casa y de las mujeres, son fuertes, mantienen la manada y luchan por sus mujeres. El pobre sr Celdrán en realidad tiene un problema más grave que la homofobia, es un machito hispánicus misógino, machista y homófobo, aunque a lo mejor, visto lo visto, probablemente sus jefes estén tan orgullosos de tener semejantes individuos entre sus filas.

Esta es una imagen clara de la situación real. Cuando los colectivos reclamamos una educación en igualdad, cuando reclamamos que se atienda y prevengan los casos de homofobia y transfobia en el sistema educativo nos estamos refiriendo precisamente a esto. La homofobia y la transfobia de la sociedad se erradican con educación y hasta que los políticos asuman esto seguiremos viendo este tipo de situaciones. Lo indignante además es que este insulto salió de la boca de un alcalde, que se le supone representante de todos los pacenses.

Mientras tanto, a nosotros nos gustaría recordar que tenemos las elecciones municipales a la vuelta de la esquina y que los ciudadanos y ciudadanas deberían recordar qué políticos les representan: aquellos que tienen la homofobia tan a flor de piel que ni siquiera se dan cuenta cuando la utilizan??? Yo creo que no.

Eso si, en su defensa, el sr celdrán todo lo más que pudo decir es que “tenia muchos amigos gays”. Toda una declaración de principios.