martes, 20 de marzo de 2007

Sobre la decisión de la Comisión Mixta de los Derechos de las Mujeres acerca de la Prostitución



Llevo toda la semana rumiando este post. Le voy vueltas y vueltas pero no salgo de mi pesadumbrez.

Y me explico:

La semana pasada empezó con la decisión de la Comisión Mixta de los Derechos de la Mujer que tras mas de diez meses de comparecencias y debate sobre la prostitución ha decidido no mojarse. Tras diez meses han llegado a las mismas conclusiones que las que tenían cuando empezaron.

"El Congreso de los Diputados no promoverá ni la regularización de la prostitución, ni castigará a los clientes, pero promoverá medidas contra el tráfico de mujeres, lanzará campañas de sensibilización y creará una red nacional de atención a mujeres prostitutas " se podía leer en Canal Solidario la semana pasada.

Es de cajón que esto solucionará todos los problemas, ¡¿¡cómo no se nos ha podido ocurrir antes!?! La solución a la situacion laboral de las mujeres trabajadoras del sexo se soluciona con sensibilización a través de campañas.

Lamento profundamente estas conclusiones que mantienen en la más absoluta exclusión y dejan completamente desprotegidas a las mujeres que ejercen la prostitución. Lamento tambien profundamente que sean las propias mujeres las que tomen decisiones que afectan a terceras sin ni siquiera escucharlas. Toman decisiones que afectan a sus derechos fundamentales, y las mantienen en la exclusión discriminandolas y negándolas el derecho a decidir sobre su propia vida.

Cuando clamamos cada 8 de marzo por el derecho a decidir, por el derecho a empoderarnos como mujeres, ¿en qué o en quienes estan pensando ellas? Esta decisión de la Comisión Mixta destila sobre todo prejuicios sobre el cuerpo, sobre la sexualidad, sobre la capacidad de decisión de las mujeres convirtiendolas en menores de edad sobre las que hay que decidir. Lo más impactante es que sea un sector del feminismo quien en nombre de una supuesta Igualdad niegue precisamente la dignidad de las mujeres, precisamente por aquello por lo que todas luchamos.

Pero seguiremos luchando, seguiremos educando a la sociedad para que entiendan que cada cual tiene el derecho a decidir sobre su propia vida y que nadie puede enarbolarse la bandera de la proteccion -paternalista además- de las demás, sin contar si quiera con las protagonistas del cuento.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Se escudan en sus apreciaciones personales y en la moral: "Es un trabajo horrible y denigrante", todo porque lo que aquí se está tratando es una cuestión de sexo y la sexualidad a muchas aún les supone un trauma, porque si no, no me lo explico. También dicen: "Pues si tan digno es, por qué no se lo recomiendas a tus hijas?" Hay millones de trabajos que nunca recomendaría a mis hijas, no porque sean indignos, sino porque son realmente duros y alienantes, como son los que te tienen explotada 12 horas seguidas (4 de ellas pagadas malamente en negro) detrás de una plancha cocinando hamburguesas de dudosa procedencia, o te hacen pasar 8 horas parriba y pabajo con los asistentes a un congreso con unos tacones de 15 cm y una falda que te has metido con calzador, o estar detrás de una barra aguantando borrachos a las 4 de la mañana cuando lo que quieres es irte a dormir, o sexar pollos o curar hemorroides por imposición de manos. Pero claro, como éstos no se hacen con el txotxo, pues no hay que abolirlos ni ilegalizarlos ni nadie se echa las manos a la cabeza.
Hacen lo mismo que el PP con la ETA: estás conmigo o contra mi. Que se esté pidiendo la regularización y la cobertura total para las trabajadoras del sexo no quiere decir que se apoyen las mafias ni la esclavitud que sufren algunas mujeres: solo se pide que se respete que cada una pueda hacer con su vida lo que le de la gana. Faltaría más.