Ayer estuve en un acto organizado por la Generalitat de Catalunya en Madrid en el Centro Cultural Blanquerna. El acto lo presentaba la Asociación por la Memoria Social y Democrática (AMESDE) y se titulaba “La represión franquista de los homosexuales”. Como ponentes invitados: Fernando Olmeda, Jordi Petit, Empar Pineda y Pedro Zerolo.
Se trataba de visibilizar la represión que sufrieron los homosexuales y los y las transexuales en la dictadura franquista, materia que en muchos casos se queda fuera de las agendas de las asociaciones por la recuperación de la memoria histórica. La represión de gays y transexuales fue social y no política, bajo una sociedad que fiscalizaba las vidas de todos sus miembros, gays y transexuales representaban una libertad imposible. Las lesbianas fueron represaliadas de una manera diferente. Como decía ayer Empar, la negación de la propia existencia es una forma más de represión. El régimen nacional católico le confirió a las mujeres el papel de cuidadoras, de madres, cariñosas, preocupadas siempre por los demás, dóciles y siempre al servicio del varón y por tanto, era impensable una sexualidad ajena a él.
Tras la muerte del dictador y con la llegada de la democracia, los grupos de liberación homosexual y transexual se enfocaron en legalizar la homosexualidad, penada hasta entonces por la ley de peligrosidad social. Mucho ha llovido desde entonces y en estos treinta años que se cumplen de la primera manifestación del orgullo hemos conseguido entre todos y todas derechos que hace muy poquito eran impensables.
Pero no vivimos buenos tiempos. La Historia es fácilmente reversible y de esto las mujeres sabemos mucho. A pesar de haber conquistado el voto femenino en el año 1931, no pudimos ejercerlo hasta 1978. La Historia se revierte, donde hoy vemos derechos, mañana puede no haberlos, donde hoy disfrutamos de libertad, mañana puede haber represión.
Rusia y Polonia han institucionalizado la homofobia instigando a sus hooligans a promover manifestaciones violentas contra los defensores de los derechos humanos. Leía esta mañana en ADN que el gobierno polaco está investigando a Tinky Winky no sea que promueva la homosexualidad, como es lila y lleva bolso y además reparte abrazos a todos… La UE condena tibiamente estas acciones gravemente homófobas, en nuestro país, el Foro de la Familia presenta una propuesta popular para prohibir el matrimonio a las parejas homosexuales y para objetar de la asignatura “Educación para la ciudadanía” que condena la homofobia como una forma más de violencia con la connivencia de las altas esferas del Partido Popular, partido que se abstuvo de la condena a Polonia por su persecución manifiesta contra gays y lesbianas.
Es el momento de defender nuestros derechos. Es el momento de tomar partido y salir a la calle. El próximo 30 de junio celebraremos en las calles de Madrid la Convocatoria Europea de la Manifestación del Orgullo LGTB, una marcha por los derechos lgtb, que se ven amenazados en muchos lugares de la UE, no solo en Polonia o en Rusia.
